Asesoramiento legal sobre el etiquetado

La normativa sobre el etiquetado de alimentos es extensa y puede no conocerse del todo. Y se pueden producir errores de etiquetado. Para evitar que retiren sus productos del mercado lo mejor es recurrir al asesoramiento legal sobre el etiquetado.

Ya que muchas de las retiradas y paralizaciones de productos se deben a un mal etiquetado. Lo que causa un daño a la imagen de la empresa. Y una pérdida de clientes. Es decir, el daño producido por una retirada es peor que lo que cuesta una auditoria de calidad alimentaria.

Asesoramiento legal sobre el etiquetado de alimentos

Hay que conocer la normativa etiquetado alimentos en detalle para no cometer errores en las etiquetas de sus productos. No obstante, es posible que los empleados de una pequeña empresa no estén al día en estas cuestiones.

Se tienen dos alternativas, recurrir a una consultoria de calidad alimentaria o pagar cursos de etiquetado de alimentos. En ambos casos, podrá confiar en Garat Consultores, una empresa joven con mucho talento. Los riesgos de cometer un error en el etiquetado de alimentos son:

  1. Riesgos para la salud. Los consumidores pueden sufrir una reacción alérgica. También pueden sufrir alteraciones si, por ejemplo, la cantidad de sal o azúcar están mal indicadas.
  2. Retiradas y paralizaciones. Cuando se detecta un error en el etiquetado, como no indicar la presencia de un sulfito, las autoridades competentes pueden paralizar la comercialización de un producto. O lo que es peor, su retirada del mercado.
  3. Multas. Además de los problemas económicos causados por la retirada o paralización, se expone a una serie de sanciones si comete un error en la etiqueta de sus productos.
  4. Daño a la imagen. Un error de este tipo podría causar la cancelación de un contrato de distribución. Y los consumidores podrían acudir a la competencia ante una retirada o paralización de alguno de sus productos.

Un buen etiquetado

Para que un etiquetado se considere de calidad debe cumplir con estos mínimos:

  1. Claridad. Para que no haya errores ni confusiones.
  2. Visible. Toda la información debe leerse sin dificultad.
  3. Comprensible. El contenido debe ser sencillo, para que todas las personas lo comprendan.
  4. Fechas. La información sobre caducidad y elaboración debe estar claramente indicada.
  5. Alérgenos. Es importante que toda etiqueta contenga un listado de los alérgenos que se utilizan en su elaboración. Los alérgenos obligatorios son: gluten, crustáceos, huevos, pescado, cacahuetes, soja, leche, frutos secos, apio, mostaza, sésamo, sulfitos, altramuces y moluscos (y sus derivados).

Para conocer más sobre consultoria calidad Granada puede contactar con nosotros, Garat Consultores. Para recibir información sobre los servicios de consultoría de seguridad alimentaria que tiene a su disposición. Además de conocer todos los servicios de formación que se ofrecen a empresas y particulares.

Mejorar el etiquetado para sus clientes

Más del 80% de consumidores lee las etiquetas de los alimentos antes de comprar. Por lo tanto, es una oportunidad para atraer clientes y que se decanten por sus productos. Un buen etiquetado no es solo aquel que cumple con los requisitos impuestos desde las diferentes normativas. También influye mucho el diseño, la tipografía y otros factores.

En Garat Consultores le asesoramos para conseguir el etiquetado que mejor se adapte a la imagen de su empresa. Contar con una buena etiqueta le diferencia de sus competidores. Un 60% de los consumidores se decanta por el producto con la etiqueta más clara y legible. Prefiriendo los siguientes factores en el diseño de etiquetas:

  1. Tamaño: los consumidores valoran más los productos con un tamaño de letra adecuado en su etiquetado.
  2. Color: casi un 20% de los consumidores tiene problemas para leer las etiquetas a causa de los colores del fondo y la letra.
  3. Separación: las etiquetas con letras que tienen una separación adecuada son más valoradas.

Empresas que necesitan asesoramiento legal sobre el etiquetado

El Reglamento (UE) nº 1169/2011 establece la información que deben proporcionar los operadores de las empresas alimentarias. Que son los responsables de asegurar el cumplimiento de la legislación alimentaria en las empresas bajo su control.

El etiquetado alimentario se aplica a los alimentos envasados y no envasados. Aunque en este último caso se debe tener en cuenta los diferentes tipos de comercialización. Es decir, las empresas que comercializan alimentos que no están envasados también deben informar a sus clientes de los ingredientes y alérgenos que presentan sus productos.

Las empresas que venden productos no envasados se dividen en:

  • Horeca:  establecimientos que sirven comida (bares, restaurantes, catering, comedores infantiles, bodegas...)
  • Proveedores: que suministran productos a otros establecimientos.
  • Granel: establecimientos donde se venden al peso productos.
  • Envasados bajo demanda: como fiambres al corte, carnes y pescados. Que son envasados a petición del consumidor.

Por lo tanto, su empresa debe contar con la información obligatoria. Aunque sus productos no sean envasados. Para estar al tanto de toda la legislación y de la información que debe proporcionar acuda a un consultor seguridad alimentaria para que le asesore en este aspecto. Garat Consultores pone a su disposición todas las herramientas necesarias para conseguir que su etiquetado se ajuste a la legislación, sea atractivo para los clientes y consiga vender más.

 

 

 

 

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